lunes, 13 de abril de 2015

SEMANAS CULTURALES

BUENOS DÍAS COMPAÑEROS COOPERANTES Me imagino que andamos locos con la preparación de nuestras semanas culturales. En mi caso no lo imagino, lo aseguro. Está todo el cole currando. Es una gozada. Desde la biblioteca hemos preparado cuatro padlets sobre cuentos clásicos. Están saliendo maravillas. Ya os enviaré fotos. De momento cuelgo los padlets. Por si os vienen bien para otras ocasiones.

jueves, 9 de abril de 2015

Cuentacuentos para el Día del libro

Compañeros:

He adaptado dos cuentos para mis dos ratones de biblioteca, que como sabéis son Biblio y Teca (mamás del AMPA).
Los cuentos se titulan La trampa para ratones y El regalo (un cuento para la paz). Uno es un cuento clásico y el otro lo he encontrado en actiludis. Este último lo he seleccionado dado lo problemático que es mi curso en el aspecto de convivencia.
El primero irá destinado a los pequeños de Infantil y Primer Ciclo y el segundo, a los más mayores.
Me queda ahora ilustrarlos y ponerles sonido y música. No sé si lo conseguiré. Os copio los textos por si os pueden servir.
Saludos.

La trampa para ratones

Teca: -Biblio, estos niños han venido aquí para que les contemos un cuento.

Biblio: Pues es verdad. Pero el caso es que no tenemos preparado ningún cuento para contarles y que puedan pasar un rato agradable.

Teca: -¿Entonces, qué hacemos?

Biblio: -Pues... que se vayan a la clase y otro día se lo contamos.

Teca: -No me parece buena idea.

Biblio: -¿Qué tal si en vez de un cuento les contamos una historia que nos ocurrió a nosotros cuando vivíamos en la granja, antes de mudarnos a la biblioteca del cole?

Teca: ¡Vale! Pero tendrán que prestarnos mucha atención.

Biblio: Es cierto que antes de vivir en la biblioteca estuvimos una larga temporada en una granja, en donde habitaba un matrimonio de granjeros y varios animales. Un día Teca estaba mirando por el agujerito de la ratonera y vio cómo la granjera abría un paquete que había recibido por la mañana. Entonces Teca dijo...

Teca: -¿Qué tipo de comida traerá el paquete? ¡Me lo voy a pasar bomba!

Biblio: -Pero su alegría se transformó en terror cuando descubrió que no era comida, sino una trampa para ratones.

Teca: -¡Biblio, Biblio, Biblio! Los granjeros han traído una trampa para acabar con nosotros. ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa! ¡Tengo mucho miedo! ¡Vamos a morir!

Biblio: -Teca, por favor no te pongas histérica. Deja de gritar... con eso no conseguiremos nada. Debemos advertir al resto de los animales para que lo sepan. Voy a ir al patio a avisar a la gallina. Espérame aquí.

Teca: -¿Ya has hablado con la gallina?

Biblio: -Sí. Dice que a ella no le importa, que le da igual, que en nada le preocupa una ratonera. Iré de nuevo a hablar con el cordero. Espérame aquí.

Teca: -¿Ya has hablado con el cordero?

Biblio: -Sí, pero dice que no hay nada que él pueda hacer, solamente que pedirá por nosotras en sus oraciones. Saldré de nuevo a hablar con la vaca. Espérame aquí.

Teca: -¿Ya has hablado con la vaca?

Biblio: -Sí, pero dice que a ella no le resulta ningún peligro una ratonera.

Teca: -Estoy muy preocupada... ¿qué podemos hacer?

Biblio: -Vamos a descansar en silencio y ya se nos ocurrirá algo.

(Sueño. Teca despierta sobresaltada)

Teca: ¿Has oído esos ruidos? Me acercaré a mirar. ¡Biblio, en la ratonera ha caído una serpiente venenosa y le ha picado a la granjera! Dice su marido que tendrá que llevarla al hospital.

Biblio: -Pasó un día y la granjera volvió a casa, pero con fiebre. El granjero cuidaba a su mujer. Y como todo el mundo sabe que para cuidar a alguien con fiebre, no hay nada mejor que una nutritiva sopa, vio como agarró un cuchillo de la cocina y fue a buscar a la gallina, que es el ingrediente principal para preparar una rica sopa.

Teca: -Pero como la enfermedad de la mujer continuaba, la familia, los amigos y vecinos fueron a visitarla. El granjero tuvo que matar al cordero para darle de comer a sus visitantes.

Biblio: -Sin embargo, y a pesar de todos los cuidados de su esposo, la mujer no mejoró y acabó muriendo.

Teca: -Y vimos desde nuestra ratonera, cómo el granjero, para poder pagar los gastos del funeral, vendió la vaca a un hombre, que se la llevó al matadero.

Biblio: -Y este es el final de la historia. De ella podemos aprender que cuando escuches que alguien tiene un problema y creas que ese problema no es tuyo o no te afecta, y no le prestas atención… acordaos de cómo acabaron la gallina, el cordero y la vaca.

Teca: -De modo que piénsalo dos veces antes de darle la espalda.








El regalo

Biblio: Érase una vez un pueblo perdido entre las montañas donde sus habitantes se trataban muy mal y eran muy agresivos entre sí. Siempre se estaban insultando; discutían por las cosas más insignificantes y claro, constantemente surgían peleas y conflictos violentos.

Teca: Los niños y niñas del lugar aprendían, desde muy pequeños, a pelearse porque estaban acostumbrados a ver a sus mayores hacer lo mismo con mucha frecuencia. Se decían cosas como éstas.

Biblio: - ¡Eres un inútil!  ¡Y tú una payasa! ¡Anda y vete por ahí, idiota!

Teca: Éstas y muchas otras palabras eran las que habitualmente se dedicaban los vecinos del lugar. Un día una niña llegó al pueblo. Se llamaba Paz, era la prima de Alberto, que venía a pasar las vacaciones de verano.

Biblio: Alberto tenía mucha ilusión en presentársela a sus amigos y amigas pero no estaba muy seguro cómo iba a reaccionar su prima cuando comprobara lo malhablados que podían llegar a ser. De todas formas Alberto tenía que arriesgarse y la llevó al campo del fútbol de la escuela donde estaban disputando un partido.

Teca: Alberto les dijo - ¡Hola chicos! ¿Qué hacéis?

Biblio: Y ellos le contestaron – Hola imbécil, íbamos a comenzar el partido.

Teca: – Esta es mi prima Paz, ¿Puede jugar con vosotros?

Biblio: – Si sabe, claro que puede. ¿Te gusta el deporte?

Teca: Y Paz respondió – Sí, desde muy pequeña practico kárate. Soy cinturón negro pero también me gusta jugar al fútbol y otros deportes.

Biblio: Al oír esto todos se quedaron muy sorprendidos y pensaron que debían respetarla y no pasarse con ella.
Comenzó el partido y todo transcurría como era habitual: insultos, chillidos, patadas, escupitajos, achuchones, etc,... pero nadie se atrevía a dirigir una palabra malsonante a Paz.

Teca: De repente, el balón llegó a los pies de Paz y chutó con todas las fuerzas que le permitían sus fuertes piernas de karateca. El balón salió despedido tan alto que fue a parar al tejado de la casa de enfrente, con tan mala fortuna que se pinchó.

Biblio: Los chicos se indignaron tanto que empezaron a insultarla y a dedicarle las palabras más sucias y horribles que pasaban por sus pequeñas mentes. Pero ella no dijo nada, ni si quiera se movió; no hizo el más mínimo caso, y se quedó callada, mirándolos fijamente, con el rostro tranquilo.

Teca: Cuando los chicos cayeron en la cuenta de lo que estaban haciendo, huyeron despavoridos por temor a que ella se defendiera. Paz ni se inmutó, permaneció quieta mirando como huían.

Biblio: Por la tarde, Paz se encontraba en su casa cuando sonó el timbre de la puerta y salió a abrir. ¡Qué sorpresa se llevó! Era su primo Alberto, y venía acompañado de toda la pandilla:

Teca: – ¡Hola Paz!

Biblio: – ¡Hola Chicos! ¡Qué sorpresa tan agradable! ¿Cómo estáis?

Teca: – Verás, venimos a disculparnos porque creemos que nos hemos pasado contigo esta mañana en el partido.

Biblio: – ¡Ah! ¿Es eso? No tiene la más mínima importancia; por mí seguimos siendo tan amigos como antes.

Teca: Para celebrar la reconciliación se fueron a continuar el partido que se había interrumpido por la mañana. De camino al campo de fútbol, uno de los chicos le dijo a Paz .

Biblio: – Sabemos que puedes defenderte muy bien, pero en cambio no nos hiciste nada, ni te enfadaste cuando te dijimos esas cosas tan horribles, ¿por qué?

Teca: Y ella le respondió con una pregunta:
– Si yo te traigo un regalo y tú no lo aceptas, ¿para quién es el regalo?

Biblio: Y el chico contestó.– Sigue siendo tuyo, Paz, puesto que no lo he aceptado.

Teca: – Pues igualmente con los insultos. Si tú no los aceptas y no haces ningún caso, no son para ti, sino para quien los dice.

Biblio: Así que ya sabéis, no debéis insultar nunca. Y si os insultan a vosotros, no os alteréis ni respondáis con otro insulto. Es mejor ignorarlos. Como dice esta historia, acabarán siendo para quien los dice.